TEMA 1 - Enseñanza en las lenguas en el presente modelo educativo.
Pensando en el primer tema de esta asignatura, la de enseñanza en las lenguas en el presente modelo educativo, nacional y autonómico, la pregunta de qué es lo que falla en la educación española respecto a los idiomas empezó a flotar en el aire.
Por eso, la búsqueda de información sobre cómo en otros países se tiene en cuenta al idioma extranjero y universal por excelencia, el inglés, se antojaba necesaria.
El enfoque buscado pasaba por los países escandinavos, ya que según los resultados y las investigaciones, los ciudadanos de esos países consiguen hablar un inglés prácticamente nativo. ¿Cómo lo consiguen? Vamos a intentar desentrañar algunas de las posibles razones.
Los escandinavos tienen el inglés como segunda lengua desde los primeros años de escolarización. La importancia que le dan a su enseñanza rivaliza con la de otras como matemáticas, ¿se imaginan esto en España? Gradualmente, parece que vamos en la dirección correcta, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
A pesar de ello, nadie le garantiza a uno que por el hecho de estudiar una lengua en el ámbito educativo, ya pueda hablarlo con fluidez. No, no funciona así. La motivación propia y la disposición son fundamentales, y tener la conciencia de que el inglés es el idioma más universal debería ser otro elemento a tener en cuenta para conseguir nuestro objetivo de hablar de forma excelente esa lengua.
Este punto es tan importante que ya no atañe tan solo a una persona como ente particular, si no a todo un país si quiere tener relevancia en el ámbito internacional. Cualquier nación que se precie de tener prosperidad debe tener en cuenta al gigante norteamericano y todos los países de su periferia lingüística. El mercado anglosajón tiene un peso destacado y la todavía gran potencia hegemónica es EEUU.
Por tanto, cualquier esfuerzo que se haga desde las instituciones para avanzar en este sentido, no solo será beneficioso para sus ciudadanos, también para la propia nación. No se puede vivir ajeno a los grandes poderes económicos ni a la lengua del dólar. La comunicación en ese idioma se antoja esencial.
Como se ha referido anteriormente, desde las instituciones políticas y educativas se van asentando progresivamente las bases para que esto sea posible.
Mientras este momento llega, que llegará, se pueden tomar iniciativas alternativas a nivel particular, en las que el ciudadano puede aportar su granito de arena en este viaje que nos lleve al multilingüismo.
Múltiples métodos se pueden encontrar en la red, y, después de una ardua investigación, estas son las estrategias más comunes para aprender cualquier idioma extranjero, no solo el ingĺes.
Primero: no hace falta viajar para convertirse en un nativo de otro idioma. Sí, suena fantasioso, pero es tan fantasioso como el mito de que no se puede aprender un idioma si no se viaja al país de origen de ese idioma. Obviamente, para ser un experto en el mismo, debería ser así, pero también podemos recordar una cantidad considerable de personas que viven en otro país y no hablan una palabra de la lengua de ese país. Lo importante, lo fundamental, es la disposición a la inmersión en esa lengua. Y, afortunadamente, hoy en día esa inmersión se puede llevar a cabo de diversas maneras gracias a la tecnología.
Una de esas formas es a través de internet. Podemos utilizar este recurso para visitar webs que te ponen en contacto con una persona de otro país y así enriquecerse ambos lingüísticamente.
Otro elemento que puede parecer poco importante, no lo es tal: ver películas y series en versión original, leer libros y escuchar música es una de las mejores formas de aprender.
Conocer la cultura de la lengua que se quiere estudiar, ver sus programas de televisión, leer sus libros, hace que se entienda para qué y en qué contextos se usan determinadas expresiones lingüísticas.
Segundo: otro mito a romper es que uno es demasiado mayor para aprender un idioma y que se debe aprender desde niño. Sin embargo, hay estudios que parecen demostrar que los adultos aprenden mejor que los niños aunque parezca lo contrario, y esto es porque la actitud hacia ellos es muy diferente. Mientras los niños no pueden poner excusas para dejar de aprender un nuevo idioma, los adultos tenemos todo un repertorio de razones para dejar de estudiarlo. Además, siempre es más incómodo corregir a un adulto cuando dice algo mal que a un niño, lo cual refuerza esta idea. Por eso debemos acabar con los prejuicios respecto a nuestro propio potencial.
Tercero: las reglas mnemotécnicas son de probada eficiencia, y no sería baladí utilizarlas más a menudo para el aprendizaje de una nueva lengua (por ejemplo, la palabra “trainers”, que se refiere a las zapatillas de deporte, se puede relacionar con “trainer-entrenador” y establecer un vínculo con el deporte, por lo que "trainers", te lleva inevitablemente a pensar en un entrenador con zapatillas de deporte).
Cuarto: la práctica contínua es esencial para mejorar la fluidez verbal. Debemos tener un poco de conversación casual todos los días con temática variada para no acomodarnos en el mismo tema una y otra vez. Si lo hacemos, al volver a los libros de texto podremos ver más rápidamente en qué fallamos.
Quinto: cometer errores es fundamental y se debe perder el miedo a los mismos. Se debe tener en cuenta que uno no termina jamás de aprender un idioma, sino que se acostumbra a su uso. Además, debemos priorizar la expresión oral frente a la gramática, ya que todo aprendizaje comienza con el habla. Lamentablemente, todo el estudio en lenguas extranjeras de este país estaba enfocado desde la perspectiva contraria: siempre la gramática por delante.
Sexto: la aplicación del principio de Pareto por el cual conociendo un pequeño porcentaje del vocabulario podemos comunicarnos en la mayoría de las situaciones. Por ello, aprendiendo las que se usan con más frecuencia, tendremos una base inmejorable para, al perfeccionar progresivamente su uso, incorporar nuevos conceptos.
Sería un buen final para este artículo recalcar que, como todo en la vida, los medios no sirven para nada si no hay una voluntad que los encamine a un fin productivo. Por ello, antes de trabajar la lengua extranjera, es necesario prepararse para ello mentalmente.
Ola, Jesús!
ResponderEliminarFantástica entrada! Que marabilla ler a quen anima á xente a non deixar nunca de aprender outro idioma.
Ademais os consellos que dás son moi pertinentes para quen ten interese en aprender unha lingua estranxeira. Eu mesma era un desastre en inglés e pensaba que xamais chegaría a aprender outra lingua, até que conectei co idioma a través da música, dos libros e das series de televisión. Está claro que un non aprende de verdade até que ten interese no tema. Atopar ese punto que conecta os nosos intereses coa lingua é clave para manter a motivación, e isto non é difícil no mundo actual no que, como moi ben apuntas ti, o idioma predominante é o inglés. A cantidade de produtos audiovisuais, textuais e musicais á que temos acceso hoxe en día grazas a internet pon as cousas moi fáciles. E isto serve para calquera lingua que queiramos aprender.
As linguas apréndense falando e a gramática xa virá despois. Unha mentalidade moi necesaria nas aulas para que o alumnado se apaixoe pola lingua, a consuma e a use para chegar a entender a súa gramática no canto de memorizala mecanicamente de xeito pouco efectivo.
Saudiña,
Alba Gil!
Ola Alba!
EliminarGrazas, a miña pretensión era animar a todo o mundo a aprender un idioma novo e eliminar as barreiras mentais que nos soemos pór a nós mesmos.
Tamén intentei mostrar a idea de que con vontade todo é posible e que o papel de un mesmo é máis importante que o ámbito académico á hora de calqueira aprendizaxe. Non falo de excluir as aulas do aprendizaxe, por suposto, senón de o vital que é o traballo propio.
Un saúdo e de novo, grazas polo teu comentario.